Siempre he sido de esas personas a las que escribir le ayuda a sacar lo que lleva dentro, pero muchas veces las cosas son simplemente imposibles de sacar, o es que no tenía el suficiente valor para enfrentarme a la verdad. Después de dos meses y unos días, creo que soy fuerte para hablar de ti. Y de lo que hemos sido.

Y no hablo del amor, hablo de la amistad, esa verdadera, real, que consigue hacer de ti una mejor persona, que te cambia la vida y te la mejora, que siempre está ahí, sin necesidad de palabras, solo con miradas y gestos es capaz de sacarte adelante. Esa persona que de lo malo siempre sabe sacar algo bueno, y que a través de los años te demuestra que existe gente con el poder de hacer feliz a quien le rodea. 

Pero también es esa misma persona la que te demuestra que a las personas buenas siempre le pasan cosas malas, y que por ser tan fiel a si mismo, pierde lo más importante, lo que a veces deja de importarnos; nuestra propia vida. 

Esa vida por la que a día de hoy estás luchando con uñas y dientes, por la que incluso los medicos se sorprenden, por la fortaleza que demuestras tener, porque en las adversidades siempre has sido así, un guerrero... El mayor guerrero que he conocido. Y la mejor persona de todas. 

No sabes lo que duele verte tendido en una cama, sin ser plenamente consciente de lo que pasa, sin entender el porque, el porque tu y no otro... pues yo te lo explico, porque siempre has sido tan valiente que no te ha importado estar ahí en lugar de la gente que te importa. Y ojalá hubieras sido egoísta, hubieras pensado en ti, en lo que podría pasar, en que a veces no tenemos el poder de cambiar las cosas, y tú las cambiaste, pero para mal. Porque tu estás ahi, esforzandote por salir, por volver a ser quien fuiste, y quien te digo yo que nunca dejarás de ser. Tu esencia no se borra por muchas secuelas que puedan quedar, y aunque cuando despiertes puedas no recordar nada, yo siempre estaré ahí para revivir esos momentos, esos grandes momentos que nos han hecho ser quienes somos. Esos momentos que me han hecho crecer, madurar, luchar, rectificar y comprender la vida, con todo lo malo que ello conlleva.

Tú que nunca has tenido una mala cara llevando a las espaldas casi más que nadie, tú que siempre has estado ahí en los peores momentos de mi vida, en los que sabías que era imposible que saliera, pero lo conseguiste... Conseguiste hacerme crecer. Conseguiste que fuera fuerte. Me hiciste fuerte. Conseguiste que pensará dos veces antes de actuar, y no olvidará nunca la razón por las que mis pasos son los que son. 

Y aunque la vida se desquite contigo, y esos malnacidos sigan orgullosos de sus acciones, esas mismas que, sin ninguna razón aparente, destruyeron tu vida, tu futuro, tus planes más activos, más soñados, más decididos, estoy segura que sus caminos serán mucho mas duros que el tuyo, pues tu tienes algo que ellos jamás podrán tener, tu valentía, tu fortaleza y sobretodo tu persona, lo que eres, lo que significas, lo que aportas, lo que nos has dado en tantos años, con pequeños detalles, poco consciente de la importancia que tienes en las vidas que tocas, y esque nunca he conocido a alguien como tu. En todas tus facetas y con todos tus malos y buenos momentos siempre has sido el mejor. 

Yo nunca te voy a dejar solo, por muy negras que esten las cosas, y por mucho que cueste salir adelante vamos a hacerlo, vamos a conseguirlo, pronto despertarás de esta pesadilla... Pronto volveremos a ser lo que fuimos. 

Gracias por demostrarme que la vida nunca nos pone frente a situaciones que no podamos superar.

Te quiero mi guerrero.