Si no me quieres ver más, dilo. Si quieres que me vaya de tu vida, dímelo también. Pero por favor, para ya. Para de mirarme como si fueses a comerte mi vida para luego fingir que no te importo. Sé valiente aunque sea por una vez y dime la verdad, mírame a la cara y dime que tú también lo sientes, que echas de menos los insultos y los besos. Que no puedes hablar con nadie como lo hacías conmigo, que los jueves son aún más pesados porque te faltan mis palabras. Mírame y cuéntame todo lo que te preocupa, deposita en mí todos tus miedos, que yo te ayudaré a superarlos. Exprésate, haz lo que te dé la gana. Mírame a los ojos de una vez por todas y dime todo lo que callas, todo lo que escondes detrás de tu fachada, déjate llevar. O sé capaz de poner de acuerdo a la razón y al corazón, de que tus palabras concuerden con tus actos, y dime que no me quieres. Sé capaz de mentirme del todo, y no por la mitad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario