Ojala pudiera decirte algo. Ya sabes, alguna tontería de esas que te hagan sonreír como un idiota. Pero no encuentro nada que sea capaz de acercarse a lo que siento. Podría decirte cualquier cosa, ¿sabes? Y no quedaría mal. Soy un manojo de nervios, no tengo pedal de freno o no funciona. Yo cambio, me muevo gracias a ti. No sé lo que va a pasar. Pero ahora... ahora daría la mitad de los años que me quedan por verte sonreír.
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